La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) prepara una demanda colectiva por los daños y perjuicios que sufrieron sus asociados a causa de los cortes de carreteras en Cataluña durante las protestas independentistas de este mes, según publica Catalunyapress.
La demanda se dirigirá contra el Gobierno central y la Generalitat aunque no descartan ampliarla a los miembros de los CDR o Tsunami Democràtic quee cortaron carreteras y autopistas tras hacerse pública la sentencia de procés.
Esta confederación agrupa a cerca de 31.000 empresas de transporte de mercancías de toda España y mantiene que los daños y perjuicios ocasionados a los transportistas superan los 100 millones de euros.
Sus servicios jurídicos analizan la posibilidad de presentar una demanda colectiva contra los gobiernos de Pedro Sánchez y Quim Torra en función de la titularidad de las vías cortadas porque según su opinión las administraciones no han puesto todo el celo necesario para evitar el elevado impacto que causaron los cortes de las carretera catalanas en el libre transporte de mercancías hacía Europa por la que circulan a diario cerca de 40.000 camiones.
En una carta de su Presidente, Ovidio de la Roza Braga, desde la CETM, se afirma que «las violentas protestas de la pasada semana en Cataluña, con motivo de la sentencia del procés, han demostrado que los daños derivados de estas actuaciones no solo han afectado directamente a los conductores de camiones y empresas de transporte de mercancías por carretera, sino a una gran parte de la sociedad».
Añadiendo «tampoco queremos insistir en las multimillonarias pérdidas económicas sufridas por las empresas de transporte (superiores a los 100 millones de euros), la industria y la agricultura, que han derivado en graves perjuicios para una parte muy importante de nuestra sociedad, especialmente para autónomos y pymes».
Y señalan con rotundidad a los CDR por «usarlos como rehenes» y a los gobiernos español y catalán por «su inanición».
En este sentido afirmar «los CDR como ha sucedido antes con los chalecos amarillos franceses o los grupos antisistema durante la última cumbre del G-7, han utilizado a nuestros camiones como arma arrojadiza para intentar conseguir sus fines, sabiendo que si paran la actividad del transporte, verdadero motor de la economía, nos convierten a todos en rehenes de sus incontrolados desmanes», añadiéndo, «todo lo contrario de lo que han hecho los gobiernos de España y la Generalitat, cuya inacción con los cortes de las carreteras demuestra claramente el nulo interés que la clase política tiene por el transporte. Será, en los papeles, un sector estratégico, pero la realidad desmiente rotundamente esta afirmación».
Se quejan en la CETM la falta de respuesta de ambos gobiernos afirmando que «de nada han servido las decenas de llamadas y escritos remitidos por la CETM, solicitando, exigiendo que cumplieran con sus responsabilidades. No hemos obtenido una sola respuesta de nuestros gobernantes, ocupados en otros asuntos que nada tienen que ver con la sostenibilidad económica de nuestras empresas, con el bienestar de nuestros conductores, con la marcha de no pocos sectores de nuestra economía que dependen directamente del transporte, todo ello, en un momento, como demuestra la última EPA, la peor en seis años, especialmente delicado para la economía española».
Finalizando con una petición doble «tanto el Gobierno como la sociedad española deben entender que el sector del transporte no está dispuesto a que se repitan estas situaciones y empleará todos los medios legales a su alcance en revertirlas y reclamar los daños y perjuicios que se nos han ocasionado».