El Gobierno ha dado un nuevo paso para que el próximo 1 de enero de 2020 se suprima el cobro de peaje en dos autopistas, el tramo de la AP-7 comprendido entre Tarragona y Alicante, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, al concluir en esa fecha el contrato de concesión que tienen con Abertis y volver al Estado.
El Ejecutivo aprobó en el Consejo de Ministros del pasado viernes sacar a concurso los trabajos de mantenimiento que a partir del próximo año el Estado tendrá que realizar en las dos vías, que supondrán un importe de 153 millones de euros.
El contrato de mantenimiento de la AP-7, cuyos dos tramos suman una longitud de 373 kilómetros de longitud, asciende a 129,17 millones de euros. El correspondiente al de la AP-4, de 93,8 kilómetros, se cifra en 24 millones de euros, según detalló el Ministerio de Fomento.
El mantenimiento de estas vías corresponde actualmente a Abertis como empresa que la explota en concesión, que lo recupera mediante el cobro de peaje con el que también ha recuperado la inversión que realizó en su día en construir las vías.
En cuanto a su próxima reversión al Estado, Fomento descartó que este proceso vaya a tener impacto alguno en los actuales trabajadores de las autopistas, que se estiman en alrededor de un millar de efectivos, según los sindicatos. Según Fomento, estos empleados se subrogarán en los nuevos contratos de concesión que se han licitado y se contratarán en los próximos meses.
Estas dos vías sucederán así a la AP-1 Burgos-Armiñón, la autopista que en diciembre de 2018 se convirtió en la primera en revertir al Estado tras concluir su contrato de explotación con una empresa privada, en este caso Itínere.
En el caso de la AP-7 la medida de levantar los peajes beneficiará a los 20.150 y 17.466 conductores que cada día circulan por cada uno de los tramos de la primera de las vías, el comprendido entre Tarragona y Valencia, y el que enlaza esta ciudad y Alicante.
Respecto a la AP-4, dejarán de pagar peaje los 22.176 usuarios diarios de esta autopista, según datos oficiales del Ministerio de Fomento.
A partir del próximo 1 de enero, una vez que dejen de cobrar peaje, estas autopistas pasarán a formar parte de la red de carreteras del Estado de uso gratuito. En paralelo Fomento gestiona actualmente nueve autopistas de peaje, las que quebraron durante la crisis y tuvieron que ser rescatadas por el Estado.