Desde el 1 de julio ha entrado en vigor nueva normativa a nivel de sanciones por infracciones de circulación que afectan a camiones, vehículos pesados y resto de vehículos que circulen por las carreteras y autovías belgas. 

Bélgica ha adaptado su legislación de tráfico, actualizando y ampliando las sanciones por infracciones de las normas viales y que a partir de ahora serán sancionadas más severamente.

En lo que respecta al transporte por carretera de mercancías, en caso de lluvia se amplía la cuantía de la sanción por adelantamiento para camiones con remolque y un peso máximo de 7,5 toneladas con tiempo de lluvia y que pasa de los 58 € a los 116 €.  De igual forma, los autocares o camiones de 3,5 toneladas o más de peso deberán circular por el tercer carril, es decir, en caso de utilizar el carril izquierdo de la autopista, serán sancionados con la misma cantidad.

Otra infracción de las normas de tráfico, es utilizar o circular por el arcén de la autopista sin motivo alguno, por ejemplo, para superar los atascos de tráfico. Hasta ahora se trataba de una infracción de primer grado, por el que se debían pagar 58 €. Ahora esta infracción ha subido hasta el tercer grado, lo que le costará al conductor 174 €.

La manipulación del tacógrafo o el incumplimiento de los descansos establecidos también serán sancionados de manera más grabe.

De manera general, se sancionará la conducción permanente en la zona central de la autopista. Los conductores que no vuelvan al carril derecho tras una maniobra de adelantamiento deberán pagar una multa de 116 € en caso de ser sorprendidos. Según la normativa vial belga, esta infracción está clasificada como una «infracción de segundo grado» que pone en peligro la seguridad de los demás usuarios de la carretera.

En total, el código de circulación belga prevé cuatro categorías diferentes de multas: 1er grado 58 €, 2do grado 116 €, 3er grado 174 €. El 4º grado no está específicamente cuantificado, porque entonces existe el riesgo de que se inicie un proceso penal ante el tribunal de tráfico.

Las normas de tráfico belgas están lógicamente controladas por la policía, pero en el futuro también habrá un número considerablemente mayor de infracciones que se podrán registrar con cámaras, por ejemplo, durante el control de la trayectoria o a través de sistemas de radar fijos y móviles.

El sistema de las llamadas cámaras ANPR (Automatic Number Plate Recognition), que se ha ampliado casi permanentemente en Bélgica, también ayuda en este sentido. Estas cámaras graban y registran las matrículas de todo tipo de vehículos.

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