Malamente – Editorial Transportealdia.es

Vamos de mal en peor, durante muchos años la inusitada mansedumbre del sector del transporte por carretera finalmente ha dado su fruto, lo que tenemos encima, UNA RUINA.

Y mientras tanto el sector y “todos” sus representantes, sobre los que no hago en absoluto ningún distingo, están callados o mirándose el ombligo, porque hacer, lo que se dice hacer, nada de nada.

No me gustaría ser injusto con ellos, por eso no quiero olvidarme que hay algunos de esos representantes, en particular los que cobran sus sueldos del sector, que sólo salen a la palestra para hacerse su propia propaganda y cubrir la ración de ego personal que necesitan, NADA MAS.  Mientras este sector cada vez más hundido y arruinado.

Pena que a estas alturas y en tal situación todavía no se han dado cuenta, que de los políticos y de sus partidos, sólo se consiguen las cosas cuando se acercan las elecciones, NO DESPUES, y muchas veces, las más, ni aun así.

Pues bien el resultado de tal inacción es la invisibilidad del sector del transporte por carretera en absolutamente todas sus variantes, o para ser más claros, para ellos LO QUE NO ESTA, NO EXISTE, y el transporte por carretera NO ESTA, porque alguien en el sector no hace bien sus deberes.

Para ellos no hay problema, somos un problema, porque ignoran y no son conscientes de que hay un sector que se llama transporte por carretera que hace que gracias a él las cosas llegan a sus mesas, no porque sí, pero como NADIE HA PROTESTADO (“FEHACIENTEMENTE”), pues el problema no existe.

Sin ánimo de que nadie se ofenda, pero el tonto se puede hacer de muchas maneras y nuestro sector, sus representantes y todos nosotros las hemos cubierto absolutamente todas, porque de estas culpas no nos libramos ninguno.

En fin como dice el dicho “oveja que bala, bocado que pierde”, y este sector ha vuelto a perder su bocado hasta dentro de cuatro años, porque para esta partida las cartas están echadas. Tampoco se ha hecho nada para evitarlo, pues cuando se amenaza y no se da, lo normal es que no te hagan ni caso, porque sencillamente no te toman en serio.

No queda ni el consuelo del TONTO, viendo la oportunidad perdida, como tantas otras que sencillamente han pasado por las narices.

Mientras nos seguirán aplicando la máxima que usan en política, SI NO ESTAS CONFORME, DENTRO DE CUATRO AÑOS, NO ME VOTES.  Que yo de ti NI ME ACUERDO.

Buena muestra de ello es que no hay ni una frase en sus programas electorales ni a favor ni en contra de un sector estratégico, porque sencillamente para ellos NO EXISTIMOS, y nuestros problemas MENOS.

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