Ya son casi 150 000 los participantes de los «chalecoss amarillos» que instan a bloquear París el próximo sábado como medida de protesta ante la subida de los combustibles. No son una organización, ni un sindicado, simplemente, afectados por las subidas del combustible en Francia.
Los «chalecos amarillos» convocan a reunirse el sábado 24 de noviembre en París para un nuevo día de movilización. Bautizado «Acto 2: ¡toda Francia en París!», La página de Facebook que se lanzó el domingo 18 de noviembre explica el enfoque: «Debemos dar un golpe de gracia y viajar a París por todos los medios posibles (viajes compartidos, trenes, autobuses, etc.) París porque ahí está el gobierno! »
Según la iniciativa, Eric Drouet afirma no ser parte de ningún grupo político. Más de 20,000 personas ya han anunciado su intención de participar en este día del evento. Franck Buhler, ejecutivo de Debout France, quien participó en la popularización del movimiento de «chalecos amarillos» a través de sus vídeos, también llama a bloquear París el próximo sábado «a pie, a caballo o en coche».
Pese a que por el momento ninguna organización del transporte de mercancías por carretera se ha unido de manera «oficial» a esta protesta, si que se ha detectado en el país galo, una «ayuda» para que puedan movilizarse y desde el sector, no se ha puesto, especial incendia en estas movilizaciones que el pasado sábado colapsaron muchas carreteras del país francés.
Está claro que esta «iniciativa popular» tiene el respaldo «no oficial» de agricultores franceses, que no han ocultado ni de lejos que este tipo de movilización pone de manifiesto el malestar del sector por el alza desmesurada de los combustibles.
Fuente del país francés creen que estas movilizaciones podrían extenderse a otros países europeos, dada la red interna de contactos con otros países europeos que viven una situación similar. Parece que en España, estas movilizaciones se busca que pasen «desapercibidas» y que hay intereses ocultos en que no se publique información al respecto de lo que está ocurriendo en nuestro país vecino.