El pleno del Parlamento Europeo solicitó este pasado jueves que el coste del peaje en carretera se base en toda la UE en la distancia recorrida, y no en el tiempo empleado, para camiones y autobuses a partir de 2023, y a partir de 2027 para camionetas y otros vehículos ligeros, con el fin de cumplir con los compromisos de reducción de emisiones contaminantes.

La resolución de la Eurocámara, que ha contado con 398 votos a favor frente a 179 en contra y 32 abstenciones, propone un cambio en la manera en la que algunos países de la UE cobran a los vehículos que circulan por las carreteras, tanto en los casos de peajes como en las viñetas adhesivas.

Así, el objetivo es asegurar que los vehículos serán facturados en base al uso real de la carretera y la contaminación generada durante el trayecto, mediante un sistema de cobro en todos los países de la UE que tenga en cuenta la distancia recorrida, y no el tiempo como sucede actualmente en algunos Estados miembros.

«La propuesta es un punto de inflexión para la política europea de transporte, con el fin de combatir las emisiones de CO2 y la contmainación del aire procedente» de este sector, ha afirmado la ponente parlamentaria del informe, la socialista francesa Christine Revault d’Allonnes Bonnefoy.

Actualmente las normas comunitarias permiten las exenciones de cobro a los vehículos de menos de 12 toneladas así como a los autobuses, pero a partir de 2020 todos los vehículos de transporte deberán pagar por el uso de carreteras en los países donde se cobra por estos servicios.

Los Estados miembros, no obstante, todavía deben acordar su posición en el Consejo antes de iniciar las negociaciones con la Eurocámara en vistas a alcanzar un acuerdo sobre la nueva normativa.