En la mañana de hoy se ha celebrado sesión plenaria del PE en Estrasburgo. Entre los temas que estaban en el orden del día estaba la votación para aceptar o no el mandato aprobado el pasado lunes en el seno de la comisión TRAN (de transporte y turismo).

Básicamente se trataba de que en dicha comisión TRAN se había alcanzado una propuesta de equilibrio (tras muy largas ya arduas negociaciones entre los parlamentarios especialistas) para proponer finalmente que el PE sin ulteriores debates plenarios abriese la posibilidad de entablar negociaciones con la Comisión y con el Consejo europeos basadas en la propuesta alcanzada por los miembros de la TRAN.

El argumento principal para esa propuesta es el conocimiento de que el «paquete de carretera + directiva de trabajadores desplazados especial para transporte» están muy interconectadas y que no puede separarse las decisiones tomadas en relación a tiempos de conducción y descanso, de las del cabotaje, el uso de las cabinas para descansos semanales o la aplicación de la DDT a los conductores extranjeros.

Por propia experiencia saben que encajar todos los intereses que están en juego es una tarea muy compleja que ha requerido que algunos cedan en ciertos aspectos para lograr que los contrarios cedan en otros. Así, por ejemplo, las limitaciones al cabotaje propuestas son mucho más restrictivas que las actuales e incluso que las que se establecieron en el «mobility package» tal como lo redactó la Comisión, pero en compensación se podrían seguir utilizando las cabinas para descansos semanales, normales o reducidos, si el lugar en que está estacionado el vehículo reúne una serie de condiciones que lo hagan adecuado para el confort y la seguridad de los conductores, los vehículos y sus cargas.

Dentro de las propuestas de la TRAN figuraba también la decisión alcanzada por votación (27 a favor y 21 en contra) de que el transporte internacional y el de tránsito quedasen excluidos de la aplicación de la nueva DDT, quedando únicamente el cabotaje dentro de la misma en cuanto se alcanzase un modelo de aplicación de la DDT general al caso específico del transporte por carretera.

La labor de lobby sobre los europarlamentarios ha sido muy intensa en estos días, tanto por parte de las diferentes patronales europeas del sector -y de otros sectores directamente afectados- como por parte de los sindicatos.

Finalmente la votación del pleno ha resultado en rechazo de la propuesta de la comisión TRAN. Por lo tanto, no habrá negociación aún con la Comisión ni con el Consejo al respecto de estos puntos.

Al contrario, de nuevo se abrirán los debates y las enmiendas pero ahora ya no restringidas a los parlamentarios especialistas sino a la totalidad de ellos. A nadie se le escapa pues que será muy difícil que cientos de representantes presentes en la cámara puedan adquirir el mínimo grado de conocimiento sobre tan complejos asuntos… aunque sólo fuese para comprender que no se pueden separar unas cuestiones de otras ya que todas están influyéndose mutuamente (descansos en cabina, vuelta a casa, salarios mínimos, cabotaje etc. etc.). Porque además, el tiempo es muy corto ya que el próximo pleno para votar esta parte del paquete será aproximadamente en un mes desde ahora.

Se corre el riesgo muy probable de que podamos estar afrontando el periodo electoral (primavera de 2019) sin haber finalizado ni uno sólo de los muchos aspectos que los tres lotes del «Mobility Package» que se han presentado desde el 31 de Mayo del año pasado hasta el más reciente de hace unas semanas pasando por el segundo -relacionado con viajeros- que se conoció en Noviembre.