Los camioneros que incumplan las restricciones de uso de las carreteras N-121-A, N-121-B y NA-1210 durante las obras que se van a acometer en los túneles de Belate y Almandoz se expondrán a ser sancionados a multas de 200 euros, con arreglo a lo previsto en el Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

La Policía Foral y la Guardia Civil vigilarán desde el 4 de junio el cumplimiento estricto de las limitaciones, que inicialmente se aplicarán hasta el 15 de julio.

La regulación circulatoria planteada por el departamento de Desarrollo Económico, que tiene por objeto dar fluidez y seguridad al puerto de Belate durante el cierre de los túneles, afectarán a la carretera N-121-A entre el punto kilométrico 5,4 (rotonda de los túneles de Ezkaba) y el kilómetro 66, en la entrada norte de Bera. En las carreteras N-121-B (Oronoz Mugairi-Dantxarinea) y NA-1210 (Puerto de Belate) la limitación afecta a todo su recorrido.

La principal restricción planteada por el Gobierno de Navarra afectará a los vehículos de mercancías en tránsito, es decir, aquellos que no tengan ni origen ni destino en la zona que rodea las carreteras N-121-A, N-121-B y NA-1210. Según sea la numeración de su matrícula -par o impar- no podrán circular por estas vías en semanas alternas entre las 6.00 y las 22.00 horas.

La primera semana, entre el 4 de junio y el 10 de junio, estarán autorizados los camiones con matrícula impar, y las numeraciones se alternarán hasta el 15 de julio, cuando el Gobierno de Navarra evaluará y revisará las restricciones, ante un previsible descenso del tráfico pesado a partir de esta fecha.

Las patrullas de la Policía Foral y de la Guardia Civil, que se reparten por turnos (mañana y tarde) la vigilancia de la N-121-A serán las encargadas de observar el cumplimiento de las restricciones. Ambos cuerpos están diseñando los planes específicos que implementarán a partir del 4 de junio.

El Cuerpo autonómico prevé aumentar la presencia de vehículos policiales durante todo el mes de junio en la carretera Pamplona-Behobia y en el Puerto de Belate, y reforzar los controles que llevan a cabo el Grupo de Radar y el Grupo de Transportes. “El objetivo último es intentar garantizar la seguridad en la vía, no multar a los transportistas”, señala el comisario responsable del Área de Tráfico y Seguridad Vial de la Policía Foral, Josean Gurrea, que añade que “lógicamente, también hay unas limitaciones que va a establecer el Gobierno de Navarra que debemos controlar”.

CONTROLES FIJOS Y EN RUTA

La Policía Foral valora la posibilidad de establecer controles fijos en el entorno de los túneles de Ezkaba y en el polígono industrial de Bera, donde parará a los conductores, según su matrícula y la semana en curso, para informarse acerca de su destino y determinar si se trata de un vehículo de paso o que tenga como destino u origen la zona. En el caso de que el transporte incumpla la prohibición, los agentes expedirán una denuncia que lleva aparejada una sanción de 200 euros.

Asimismo, la Policía Foral baraja realizar “controles en ruta”, mediante la vigilancia de la carretera por patrullas en movimiento, que podrían acordar la detención de un vehículo pesado en el caso de sospechar que incumple la regulación. Igualmente, el Cuerpo autonómico estudia utilizar el helicóptero del Gobierno de Navarra para sobrevolar la N-121-A y el puerto de Belate para detectar posibles infracciones a la normativa general de circulación y seguridad vial.

Josean Gurrea hace hincapié en que “no nos sirve de nada que no haya accidentes en el puerto de Belate si tenemos un accidente en Lantz o en Bera. Los conductores que usen la carretera, tantos los profesionales como los particulares, deben concienciarse que les costará 15 o 20 minutos más completar sus recorridos al tener que circular por Belate”.

Las asociaciones de transportistas Tradisna y ANET, así como el Gobierno de Navarra, pretender dar difusión a las prohibiciones a los camioneros para que el sector del transporte disponga de la información necesaria antes del 4 de junio, momento en el que se cerrarán los túneles de Belate y Almandoz y el tráfico se desviará por el puerto.