El director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), Gregorio Serrano, ha admitido la posibilidad de modificar a la baja la tasa de alcoholemia e implantar la tasa cero «al menos para conductores jóvenes y profesionales«.
«Eso es una cosa muy razonable«, ha reconocido Serrano en una entrevista en la COPE y ha recordado que «en muchos países la tasa es cero cero, no se puede beber absolutamente nada, y el conductor no tiene dudas de si con media cerveza da positivo o no«. Actualmente la tasa para conductores noveles y profesionales es de 0,15 mg/litro en aire espirado y de 0,25 para conductores en general.
Serrano ha recordado que el Ministerio de Interior trabaja en la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial para «intentar dar solución y plantear todas las cuestiones relativas a las sanciones y conducción bajo los efectos del alcohol«.
El máximo responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado las medidas urgentes anunciadas esta semana por el Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, tras los últimos atropellos de ciclistas por parte de conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol y las drogas y que incluyen pérdida de vigencia del permiso de conducir, alegando falta de «aptitudes psicofísicas«.
Serrano ha resaltado, no obstante, la importancia de consensuar con todos los grupos políticos las reformas a adoptar para evitar que su vigencia se limite «a dos o tres años al albur de cambios parlamentarios«. Ha reiterado, además, el compromiso del Gobierno de «plantearse muy seriamente este asunto y que de una vez por todas éste sea un país donde circular por las carreteras, especialmente para lo que lo hagan bajo loe efectos del alcohol, sea más complicado y sientan el aliento de la sociedad en el cogote«.
Respecto a las medidas anunciadas este martes por el ministro, ha explicado que el conductor reincidente en alcohol y drogas «no tiene un problema de no conocer el código de circulación» sino de que «está alcoholizado o es drogadicto y por tanto no se le puede tratar como a una persona que no lleva el cinturón de seguridad o excede la velocidad«.
Por ello, ha defendido que cuando desde la Jefatura de Tráfico se «se sospeche que alguien puede haber perdido sus aptitudes psicofícas se le retirará el permiso de conducir hasta que sea evaluado por el servicio sanitario y si se confirma no volverá a conducir hasta que no supere esa enfermedad«.