Este parece ser el sino del sector del transporte por carretera, las guerras intestinas por un miserable cargo en una asociación, pero ninguna solución a los auténticos problemas reales que afectan al presente y futuro del sector.
En todas, absolutamente en todas las revistas digitales del sector estamos viendo cómo se ajustan cuentas, se rompen alianzas, o se posicionan ante la posible salida más o menos inminente del que rige la asociación, confederación o lo que sea.
Seguro que quien ataca de esa forma es posible que tenga sus razones, y sobre todo su parcela de poder, ya que de lo contrario no lo haría.
Seguro que le mueve cuanto menos remover cimientos anquilosados que en pleno siglo XXI ya no valen al menos para determinados medios del transporte por carretera. Pero lo cierto y verdad es que mientras el sector se desangra en esas luchas, las soluciones no llegan, todo lo contrario.