Los datos recogidos en la última actualización del Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el sector del transporte por carretera en España de FENADISMER reflejan que el 68% de los clientes de las empresas de transporte incumplen la Ley de Morosidad en sus pagos durante el mes de enero. En el primer mes del ejercicio 2021, el plazo de pago en el sector del transporte de mercancía por carretera se sitúa en 83 días de media, cifra por encima a la registrada antes de la pandemia de COVID-19.

La crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus sigue afectando de forma negativa al transporte. La caída de la actividad, el vaivén de la oferta y la demanda y la falta de liquidez están azotando al sector, este último punto por los plazos de pago de los clientes. De hecho, en enero el 68% de los pagos que se realizaron por los clientes a las compañías de transporte incumplen la legislación vigente en materia de morosidad al superar el plazo máximo de 60 días a contar desde la realización del servicio.

Todos los clientes que superen este plazo de 60 días en sus pagos a empresas de transporte se enfrentarán a importantes multas una vez que el proyecto de Ley para crear un régimen sancionador que está en trámite sea una realidad. Con esta ley en vigor, los infractores se enfrentarían a multas de hasta 6.000 euros, cifra que podría incrementar hasta los 18.000 euros en caso de reincidencia. Sin embargo y mientras esta ley se aprueba, el 65% de los clientes superan los 90 días en su pago, situación que obliga a las empresas a adelantar el IVA ante hacienda.

Mientras tanto, analizando los medios de pago que utilizan los clientes con las empresas de transporte, durante el mes de enero de 2021 se mantiene la tendencia habitual dentro del sector. La modalidad de pago más habitual es la transferencia la utilizarse en el 45% de las transacciones. Por su parte, el conforming se utiliza como medio de pago en el 41% de los servicios, mientras que el pagaré se limita al 14% de los casos. El cheque sigue siendo una opción minoritaria y se utiliza en menos del 1% de los contratos.