El 30% de las empresas de transporte de mercancías por carretera se encuentra en un nivel elevado de riesgo de quebrar. Las continuas situaciones de impago por parte de los clientes, el aumento del precio del combustible y los estrechos márgenes de beneficios, que en algunos casos no alcanzan ni el 2%, hacen que las compañías estén cada vez más expuestas a las crecientes tensiones que está viviendo la cadena de suministro por motivos tan diversos como la guerra de Rusia y Ucrania o la crisis de los materiales.

De acuerdo a un reciente estudio elaborado por Insigh View, el 30% de las empresas dedicadas al transporte de mercancías por carretera se encuentran en un nivel muy elevado de riesgo de quebrar. El análisis de las cuentas agregadas del sector muestra márgenes de beneficios que no superan el 2%, lo que incrementa la situación de crisis de las compañías ante el salvaje y continuo aumento del precio del Diésel. Las perspectivas no son especialmente positivas.

Además, el sector transporte es presa de su propia atomización. Al final, la compañía tipo de transporte de mercancías por carretera en España es una empresa unipersonal o con uno o dos trabajadores, con menos de 300.000 euros de facturación y con un margen de maniobra muy limitado. Las actuales circunstancias hacen que el estrechamiento de los márgenes de beneficio para estas compañías sea todavía mayor y no sólo por la subida del combustible, sino por la dificultad de trasladar el sobreprecio del Diésel y de otros materiales a los clientes.

De acuerdo con este mismo informe, el mayor volumen de empresas de transporte en España está en Andalucía (17%). También cuentan con una amplia representación en el sector, por orden de importancia, Cataluña (16%), Madrid (12%) y la Comunidad Valenciana (11%). Más allá de su ubicación, sólo el 4% de las compañías son grandes empresas. El 27% son pymes y el 69% microempresas. Cabe destacar que el 53% de las empresas del sector tienen menos de una década de vida.