Más de 2.500 transportistas sancionados por los desvíos obligatorios a la N-340. De media, una docena de camiones incumplen a diario la prohibición de paso por la N-340 y la N-240. Las sanciones ascienden a los 500 euros, aunque no conllevan la pérdida de puntos.

Los Mossos d’Esquadra han denunciado más de 2.500 transportistas a quienes habían pillado incumpliendo la prohibición de paso por los diversos tramos de la N-340 y la N-240 restringidos a la circulación de camiones de cuatro ejes o más. Esto ha comportado que el Servei Català de Trànsit haya abierto 2.004 expedientes por infracciones detectadas en la carretera N-340 y 577 expedientes en relación a la N-240, todos ellos iniciados contra transportistas que no se habían desviado hacia la autopista aunque estaban obligados.

Según Trànsit, los datos corresponden a los expedientes iniciados desde que la medida entró en vigor -el 2 de septiembre pasado- y hasta el 15 de marzo. Las sanciones a los transportistas infractores suben a los 500 euros pero no conllevan la pérdida de puntos del permiso de conducir.

A raíz de la entrada en vigor de la prohibición, una media de más de 6.000 vehículos se desvían diariamente hacia la autopista en los tramos afectados. Según datos de finales de febrero, en un día laborable se desvían 3.818 camiones hacia el tramo de la AP-7 entre Peñíscola y el de l’Hospitalet de l’Infant, 1.038 al de la AP-2 entre les Borges Blanques y el Pla de Santa María, y 1.372 en el tramo de la AP-7 entre Altafulla y Vilafranca. En los tres tramos, las bonificaciones previstas para los vehículos de cuatro ejes o más son de un 42,53% en el caso de los camiones en tránsito y del 50% en los que hagan trayectos internos.

Desde su entrada en vigor el 2 de septiembre pasado, la medida ha generado rechazo entre el colectivo de transportistas, que ha protagonizado varias marchas lentas en Catalunya. El sector quiere que la bonificación de los peajes sea total y no del 50% como está establecido en la actualidad. Según los transportistas, los peajes obligatorios tienen impacto en su negocio y los ven como un nuevo tributo que se añade a los impuestos de los hidrocarburos.