A pesar de los esfuerzos de la Ley de la Morosidad para reducir los plazos medios de pago, la realidad parece imponerse. En un escenario de enorme incertidumbre y de inflación, el 84% de las empresas ha detectado un deterioro en los niveles de solvencia o liquidez de sus clientes, lo que radica en un crecimiento del plazo medio de pago y de los propios impagos. De hecho, el 24% de las empresas han sufrido impagos significativos en lo que va de año.
Estos datos son algunos de los recogidos por la última edición del Estudio de la Gestión del Riesgo de Crédito en España. Si bien tienen un carácter general, esta realidad casi se puede trasladar punto por punto en el sector del transporte de mercancías por carretera, tal y como refleja el repunte del plazo medio de pago que se ha registrado en los tres últimos meses. Entre las causas, más allá de la morosidad endémica en la actividad, el incremento de la inflación.
Sin embargo, no sólo de la inflación se alimenta este escenario, sino también del incremento de los costes financieros que están sufriendo las empresas, la evolución al alza de los costes energéticos y de otros problemas de menor calado como los problemas en la cadena de suministro y las tensiones geopolíticas que existe en Europa. En este sentido, el 76% de las empresas pronostican una subida de los tipos de interés que afectará a la financiación, lo quet tendrá un alto impacto en el tejido empresarial.
Aunque 1 de cada 2 empresas prevé un cierre de ejercicio con crecimientos en la facturación y en los beneficios, lo cierto es que la situación no es del todo positiva. De hecho, el 21% de las empresas consideran que el cierre del año va a llegar con caídas en la facturación, mientras que el 26% consideran que sus beneficios van a menguar. En lo que respecto al sector transporte, la situación actual invita a sobrevivir contra viento y marea, como suelen hacer los transportistas.